Aquí hay algunos pasos que puede seguir para reparar una fuga en el radiador de un vehículo:
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Ubique la fuente de la fuga: busque puntos húmedos en el radiador o gotas en el suelo debajo del vehículo.
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Apague el motor y déjelo enfriar: para evitar quemaduras y daños mayores, apague el motor y espere a que se enfríe antes de intentar reparar la fuga.
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Drene el radiador: Ubique la válvula de drenaje en la parte inferior del radiador y use un recipiente para recoger el refrigerante a medida que se drena.
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Limpie el área alrededor de la fuga: use un paño limpio para secar el área alrededor de la fuga.
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Reparar la fuga: existen algunas formas diferentes de reparar una fuga en un radiador, según la ubicación y el tamaño de la fuga. Una opción es utilizar un epoxi de reparación de radiadores para sellar la fuga. Otra opción es utilizar una cinta de reparación de radiadores, que se puede envolver alrededor del área con fugas. Si la fuga es demasiado grande o el radiador está demasiado dañado, es posible que deba reemplazar el radiador.
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Rellene el radiador: una vez que se haya reparado la fuga, rellene el radiador con el tipo y la cantidad adecuados de refrigerante.
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Pruebe la reparación: arranque el motor y déjelo funcionar durante unos minutos para asegurarse de que la reparación se haya realizado correctamente. Si el radiador aún tiene fugas, es posible que deba probar un método de reparación diferente o reemplazar el radiador.